En su primera entrevista desde que llegó al directorio de una de las principales bodegas del país, el empresario cafetero habló sobre su llegada a la actividad vitivinícola. La relación con la familia Halstrick-Swarosky y su función en la empresa. / Por Oscar Pinco
Hace un par de meses en Ecocuyo dimos la primicia que Martín Cabrales, un empresario vinculado a la industria del café, se incorporaba al directorio de Norton en calidad de vicepresidente, y el propio empresario cafetero le dijo a EcoVinos: “Me interesaba más conocer el negocio del vino y acepté la propuesta”, mientras que Michael Hallstrich nos dijo que Cabrales “se involucra mucho”.
Martín Cabrales aclaró: “No hay ningún tipo de participación accionaria, ni de Norton en Cabrales, ni de Cabrales en Norton, y eso vamos a dejarlo claro”, y como comparten muchos canales de distribución, no descartó que “pueden aparecer sinergias juntas”.
En diálogo con EcoVinos, Cabrales explicó:
-Yo soy del mundo de los negocios, pertenezco a una empresa familiar que tiene 76 años en el mercado del café, la fundó mi abuelo, yo soy el mayor de mi generación y vicepresidente de la empresa de la que mi papá sigue siendo el presidente, pero la conducción la tenemos Germán, Marcos y yo, que somos tres hermanos. Mi mundo siempre ha sido el tema del consumo, el café, el tema gourmet, y todo eso toca el tema del vino, y en nuestros locales en Mar del Plata vendemos vino.
-¿O sea que ya tenés una vinculación con otras bebidas además del café?
-Nosotros somos importadores de bebidas, y junto con mis hermanos trajimos Budweiser a la Argentina, y fuimos los primeros en traer Jack Daniel´s. Mi abuelo traía Osborne, y mi padre trajo todo lo relacionado a United Destilers como el Whisky Vat 69. Traemos muchos productos importados gourmet como las especies McCormick, la de los molinitos. Yo traigo también el edulcorante Splenda y tengo otros productos que fabrico como las papas fritas Gauchitas que son con papas de Balcarce y sal marina de Mar del Plata. También tenemos unos planificados que se llaman Sugar and Spice, y Patagonia Berries que son mermeladas que se hacen en El Bolsón.
-¿Cómo llegas al vino?
-Siempre me gusto, y yo por ser el mayor de mi generación me he contagiado mucho de esa impronta de mi padre y de mi abuelo, por eso integro desde el año pasado la Academia de Gastronomía Argentina, que preside María Podesta, dónde está Carlos Pulenta, Ramiro Otaño. Y siempre tuve relación con los restaurantes por el tema del café. A Miguel (Halstrick) lo conocí aproximadamente en 1990, era muy amigo de Maía (Swarovski) su madre, y tuvimos una relación prácticamente familiar ya que nos conocimos a poco de que llegaran a la Argentina y al poquito tiempo que le compraron la bodega a Ricardo Santos.
-¿Cómo te cayó que te invitaran a participar del Directorio de Norton?
-Nunca había participado en ningún directorio que no sean los de mi familia, pero en el caso de Norton conociendo a la familia Swarovski y a Miguel, me daba una tranquilidad porque es una familia súper respetable, conocida, sólida, y como conocía bien la bodega y me interesaba más conocer el negocio del vino acepte la propuesta.
-¿Cabrales y Norton pueden hacer cosas en conjunto?
-Obviamente, los canales de distribución son los mismos y pueden aparecer sinergias juntas. Eso sería interesante y se puede evaluar, de parte mía no estoy cerrado a nada. Son cosas que se pueden llegar a dar y se pueden hacer en conjunto entre ambas empresas porque hay muchas cosas que tenemos en común, temas de marketing, los dos llegamos al mismo lado. Siempre decimos con Miguel un poco en chiste que durante la comida tomamos el vino y finaliza con un café. Cabrales en café y Norton en vinos son productos de alto nivel, nunca hubiese aceptado que el producto no acompañe mi apellido.
-¿Además tenés muchos vínculos con el resto del mundo empresario?
-Soy vicepresidente de Copal (Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios) donde Daniel Funes de Rioja es el presidente, que es la que agrupa a todas las cámaras de alimentación dónde están representados los vinos, la carne, el café, la Coca-Cola, el azúcar, la yerba, todo lo que se te ocurra de alimentación está representado ahí, es una cámara de cámaras. Además estoy en la Cámara de Comercio, en la Bolsa, en la Unión Industrial (UIA).
-¿Dice Miguel que te involucraste mucho en tu nuevo rol?
-Además de participar en la reunión de directorio, me gusta involucrarme por lo cual he participado en las reuniones de gestión dónde están los gerentes y los llamó prácticamente todos días, me comunico con ellos como hablo con los míos en un diálogo muy informal y cotidiano. Me encanta saber cómo va la venta, la cobranza, cómo viene el mercado, que está pasando en los supermercados, qué pasa con los chinos, cómo se vende en la vinotecas, le vendés a fulanito de tal y por qué tal otro no te compra, no es nada nuevo para mí. Y ahora si hay algún contacto que no es cliente, levanto el teléfono y les digo que estoy en Norton y para mí es un orgullo. Yo he visto el trabajo que ha hecho Miguel (Halstrick) a lo largo de todos estos años y la transformación que le ha dado a la bodega y como ha posicionado la marca, y sobre todo con el lanzamiento de la línea de alta gama que ha largado que es fabulosa, como el Lote Negro y el Grenot Langes. Miguel es un alemán-mendocino increíble.
-¿Y en la industria cafetera te quedan cosas por hacer?
-En la industria cafetera somos los que más innovamos, nosotros tenemos la cápsula compatible con Nespresso. Pero Argentina es un consumidor muy bajo de café, apenas arañamos un kilo por habitante. Fíjate que Finlandia consume 17 kilos, Italia seis kilos, y la mayoría del consumo está concentrado en la Ciudad de Buenos Aires y las grandes ciudades. Y el mate tiene un gran consumo. Todavía falta desarrollar el consumo en el interior del país y ese es un desafío grande para hacer crecer el consumo del café.