Guido Parisier cumplió 90 y vuelve a la carga con sus memorias “picantes”
Guido Parisier, una de las personalidades más conocidas de la gestión menemista, acaba de cumplir 90 años y aprovechó el festejo por partida doble: además de soplar las velitas, presentó en sociedad un nuevo libro, Insisto, Uno más uno. La aparición de este flamante relato autobiográfico sucede exactamente un año después de la publicación de
Guido Parisier, una de las personalidades más conocidas de la gestión menemista, acaba de cumplir 90 años y aprovechó el festejo por partida doble: además de soplar las velitas, presentó en sociedad un nuevo libro, Insisto, Uno más uno.
La aparición de este flamante relato autobiográfico sucede exactamente un año después de la publicación de la primera parte de sus nutridas memorias, No sé todavía.
Igual que en 2021, el encuentro fue en un salón emblemático de las trasnochadas porteñas de los años 80, Hippopotamus, hoy transformado en Afrika.
Afrika-Hippopotamus es además un hito en su historia sentimental junto a la compañera de su vida, Mónica Cafarelli, la mujer que conoció hace cuatro décadas.
Guido Parisier escoltado por su esposa Mónica Cafarelli y por la actriz Graciela Borges.
Guido Parisier cumplió 90 años
Hace cuatro décadas, viajando en Rolls Royce al Club 78 de Champs Elysée supo que sería Mónica Cafarelli la arquitecta del proyecto porteño de Hippopotamus, el emprendimiento que acababa de firmar con el dueño de la marca en Brasil, Ricardo Amaral.
Y aunque sólo pensaba entonces invertir 5% de lo que terminó costándole el que llegaría a ser el night club porteño más emblemático, terminó pagando el 100%, pensada estrategia para no soltar el anzuelo de la mujer que lo había cautivado al instante. Desde ese día, un viaje casual en París los unió para siempre.
Guido Parisier cumplió 90 años y lo festejó con Mariachis, en Afkika, ex Hippopotamus.
Hippopotamus se inauguró el 17 de septiembre de 1981 y fue un antes y un después de la vitrina del show business porteño.
Guido Parisier, a la carga
En este nuevo hito del emprendedor Guido Parisier, varias personas significativas en su vida dijeron presente en Recoleta.
En principio, sus grandes amores, Mónica Cafarelli y sus hijos Gastón, André y Michell; pero además, varias personalidades de la política, el empresariado y el espectáculo.
Entre otros, Martin Cabrales y Dora Sanchez, Graciela Borges, Santiago Soldati, Santiago Sanchez Elia y su mujer Rita, Teresa Calandra y Gonzalo Bergada, Evelyn Scheidl, Marcela Gotlib, Pamela Biserier, Felipe Rozenmuter, Ricardo Klas ex Ministro de la Corte Suprema de Tierra del Fuego, el Embajador de Haití, el Embajador de los Países Bajos, el Embajador de Angola, Victoria Blaquier, Eleanor Pueyrredon y el juez Nicolás Plo, Martin Roig y Martin Wullich.
Todos los Parisier en pleno.
Las memorias picantes de Guido Parisier
Es difícil presentar a una persona tan multifacética como Guido Parisier: empresario hotelero (Hermitage Hotel) y director de la Bolsa de Comercio de Mar del Plata, vicepresidente de la Cámara Argentina de Maderas Aglomeradas; Director Nacional de Cinematografía durante la gestión menemista y esporádico productor cinematográfico; -socio del periodista Julio Ramos; y desde hace casi dos años, escritor.
La segunda parte de sus memorias dedica sabrosos capítulos a varias personalidades internacionales: Catherine Deneuve, Jean Paul Belmondo, Liza Minelli, Mariano Mores, Libertad Lamarque, Cantinflas, Alberto Olmedo, Fidel Castro, Carlos Menem, Eduardo Bauzá, Julio Ramos, Carlos Reutemann, Luis Buñuel, Rene Lavand, el Sultán bin Khalifa bin Zayed Al Nahyan y algunas figuras más que, de sólo recordar, no despiertan más que curiosidad por ir a hurgar entre sus líneas cada vez más filosas.
Dispuesto a no guardarse nada, en cada nuevo capítulo de la flamante edición, abre varios cerrojos.
Nuevamente entrevistado por la periodista Delfina Krüsemann, arrancó directo al grano de lo que mejor conoce, los negocios: Según Parisier, la política estatista actual haría imposible que un proyecto como Hippopotamus fuera viable.
Tenemos un Estado que es un avión cuyo sobrepeso le impide remontar vuelo. Es la tara del eterno retorno de lo mediocre, arrancó para calentar motores. Y prosiguió: Todos nosotros evolucionamos, pero el país no.
Tenemos un Estado que es un avión cuyo sobrepeso le impide remontar vuelo, se despachó Guido Parisier
En los años de Alfonsín creía que lo sabía todo, hoy cada día tengo algo nuevo que aprender, reflexionó. Y se declaró un optimista pertinaz porque espera que en el país nazca una nueva Generación del 80, una elite que reconstruya la Argentina potencia.
Guido Parisier, cumpleaños y presentación de nuevo libro junto al show business:(de izq. a der.) la artista plástica Karina El Azem -ex de Pettinato-; la modelo Giselle Minetti; y Felipe Rozenmuter, empresario de instrumentos musicales.
Y sustentó su optimismo en que, a pesar de la década pérdida que estamos atravesando, la patria ha sido capaz de crear doce unicornios, es decir empresas innovadoras con una capitalización superior a los mil millones de dólares, como Mercado Libre y Globant, enumeró.
Liberal sin culpas ni medias tintas, Guido Parisier reivindicó sus ideas y explicó que el liberalismo es el sistema que garantiza el derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad. Los argentinos debemos volver a ser libres, pidió.
Estamos aplastados por una burocracia no sólo onerosa sino también incompetente que crea tareas inútiles para justificar puestos de trabajo, tareas que son la desesperación de empresarios y del pueblo llano, abundó Parisier.
Y para ilustrar su punto de vista, acudió a lo que más conoce, su propia experiencia como funcionario en el Instituto Nacional de Cinematografía.
Parisier recordó que, cuando concluyó su gestión como administrador público de la cinematográfica nacional, durante la presidencia de Carlos Menem, la Dirección Nacional de Cinematografía tenía poco más de 90 empleados. Hoy fue hinchada la plantilla hasta los 578 cargos con otros 300 contratados. ¿Cómo se paga semejante despilfarro? Con inflación galopante. La moneda nacional también ha perdido su libertad, sentenció Parisier.