El dirigente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Martín Cabrales, destacó el discurso del presidente Alberto Fernández y consideró que este martes «habló para todos los argentinos».
«Me viene gustando desde hace un tiempo el discurso de Fernández cuando nos visitó en la UIA y ayer, y en el gesto del abrazo en la misa», valoró en Cadena 3.
«Ayer (por el martes) habló para todos los argentinos que siguen en la línea de lo que venían hablando a favor de la industria, de poner a Argentina de pie nuevamente, de que la producción y el consumo vuelvan a funcionar», manifestó.
Según Cabrales, estos gestos son «muy necesarios» para «esta mesa de diálogo y consenso para cerrar esta grieta espantosa que tenemos y que es malísima desde el punto de vista económico y cultural».
Argentina tiene que tomar el camino de tener políticas de estado de mediano y largo plazo donde se ataquen y tomen los temas fundamentales de economía y se comience a trabajar en ellos, en el tema del hambre y de los más necesitados
«En algún momento tenemos que empezar a transitar ese camino, el consenso, el diálogo, y en esa mesa tenemos que estar todos sentados. Los empresarios e industriales vamos a estar y tenemos que ceder y sacrificar parte de lo nuestro en beneficio de todos», subrayó.
Cabrales aseguró que «hay voluntad de construir» para que «Argentina esté mejor» porque «sin industria no hay país, ni fuentes de trabajo».
Queremos un plan donde nos incluya a nosotros y donde estamos dispuestos a sentarnos y ceder, donde tenemos que ceder todos
Al respecto sostuvo que «es necesario incentivar el consumo interno». «Es fundamental, porque empresas como la mía o comercios chicos que viven del consumo interno y no exportan están con una capacidad ociosa y sus ventas han caído un 50%», advirtió.
«Va a tener que haber créditos para el consumo, créditos no bancarios y ver cómo se pone en funcionamiento esa economía», estimó.
Además sostuvo que «en la construcción de ese consenso es necesario y fundamental que esté Cristina Fernández en esa mesa».
Entrevista de Miguel Clariá