Hijos de Empresarios «De tal palo, tal astilla»
Manuel Cabrales elige hacer «rancho aparte» y crear su propia empresa. A los 30, recuerda cuando era chico y se ponía a jugar al fútbol entre las bolsas de café de la empresa familiar radicada en Mar del Plata. En esa ciudad, un día de 1941, su bisabuelo Antonio había abierto un local de venta la público de café en la calle Rivadavia, al que llamó La Planta de Café. Con los años, la empresa empezó a importar y a torrar el café y poco después don Antonio la rebautizaba como Café Cabrales.
Manuel Cabrales (sobrino de Martín Cabrales) tuvo poca experiencia en la empresa familiar. Sólo cumplía algún tipo de tareas en tiempos de vacaciones. Nada del otro mundo, aclara. Se radicó en Buenos Aires, donde se recibió de ingeniero en el ITBA y posteriormente viajó a Milán para hacer un posgrado en Ingeniería y Gestión Industrial. Con esa formación, sumada al bagaje de su apellido, en 2012 el joven Cabrales avanzó en la adquisición de una empresa Patagonia Berries.
«Me vine (de Italia) con la idea fija de tener mi propia empresa, en algún rubro de consumo masivo. Y luego de estudiar varias posibilidades me decidí por Patagonia Berries, una firma del paraje La Comarca, entre Chubut y Rio Negro, que producía mermeladas en forma artesanal», cuenta.
El capital de Patagonia Berries es compartido entre Manuel Cabrales y la empresa familiar. Emplea a 22 personas, exporta a varios países y factura en torno a los $ 34 millones.
Desde Patagonia Berries, cuenta Cabrales, les compran la fruta que procesan, a pequeños productores ubicados en La Comarca Andina (con epicentro en El Bolsón) a quienes, asegura, les garantizan una compra anual. AL otro lado, su emprendimiento se recuesta en la empresa familiar para encarar la distribución. “Hemos tejido alianzas de distribución con la empresa de mi familia., sobre todo a nivel de algunos canales, como supermercados” describe. Además, desde Patagonia se dan espacio para encarar acciones de RSE. “Realizamos acciones de ayuda a la comunidad, llegando a dar 400.000 desayunos en un año y medio, en conjunto con La Serenísima, Bimbo, Ledesma y Cabrales”
Fuente: Revista Pymes de Carín, Periodista Fernando de la Orden