Rogelio Frigerio, Juan Manuel Urtubey y su mujer, Isabel Macedo, y Federico Pinedo
Hasta entrada la tarde, María Eugenia Vidal había confirmado su presencia. Lo mismo Sergio Massa. El fotógrafo personal del ex intendente de Tigre incluso lo esperaba en el lugar.
Ninguno de los dos, sin embargo, apareció anoche por el Centro de Convenciones porteño en el que se desarrolló la cena de gala de la asociación Conciencia, que todos los años reúne a buena parte de los principales empresarios del país y a dirigentes de primer nivel, con clara supremacía macrista.
Invitado por la organización, Alberto Fernández prefirió dejar pasar la oportunidad: avisó él mismo que tenía otros compromisos. Un rato antes de que los mozos empezaran a servir el plato principal, el ex jefe de Gabinete entraba al Sanatorio Otamendi por una fuerte tos que lo obligará a permanecer internado por 48 horas.
Las ausencias de Vidal y de Massa alimentaron de todos modos las especulaciones en torno a la incertidumbre electoral, en especial ante un posible entendimiento entre la gobernadora, el ex intendente y Alternativa Federal en la provincia de Buenos Aires. «Está 99% cerrado», exageraba anoche uno de los integrantes más emblemáticos de la cúpula del PRO sobre la posibilidad de que la mandataria cuelgue su boleta no solo de la de Mauricio Macri, sino de la del resto de los integrantes del PJ no K, un atajo mal visto hasta hace poco más de un mes por el Gobierno.
De hecho, el propio Macri firmó un decreto después del verano en el que prohibía la maniobra. Aunque suene insólito, el PRO negocia recurrir ahora a las colectoras que el jefe de Estado vetó en la segunda semana de abril por miedo a una alianza de la oposición. Y conversa con Massa, el actor que, en teoría, se beneficiaba con esa medida si finalmente buscaba la gobernación bonaerense.
Entre la cena y el postre, algunos dirigentes del oficialismo daban cuenta de que esperaban novedades en estos días de la Justicia sobre ese decreto presidencial. Hay más de un funcionario del PRO que trabaja en el tema.
El líder del Frente Renovador, por lo pronto, debe resolver qué hará con su futuro político. Se debate entre volver a aliarse al kirchnerismo, quedarse en Alternativa Federal y cerrar un acuerdo con el macrismo para ir pegado a la figura de Vidal. Un amplio abanico de opciones.
Horacio Rodríguez Larreta, Diego Santilli, Rogelio Frigerio, Emilio Monzó, Federico Pinedo, Francisco Quintana, Fabián Perechodnik, Gustavo Ferrari, José Torello y Pablo Clusellas -dos de los integrantes de la mesa judicial de Casa Rosada- intercambiaban anoche opiniones sobre el tema. Juan Manuel Urtubey, el único precandidato a presidente de Alternativa Federal presente en la gala, hacía lo propio: sería, si avanzan las negociaciones, otro de los que podría llevar a Vidal de candidata. El salteño llegó casi a la misma hora que Juliana Awada, amiga de su mujer, la actriz Isabel Macedo.
Los empresarios que se acercaron hasta el lugar -desde Alejandro Macfarlane, José Urtubey y Gabriel Martino hasta Marcos Bulgheroni, Martín Cabrales y Jorge Pablo Brito-, y que pagaron entre 200 y 500 mil pesos por mesa, también conjeturaban sobre la incertidumbre del mapa electoral. Varios se agolpaban en torno a Alejandro Catterberg, socio de Poliarquía, que trataba de calmar la ansiedad de los presentes. Decía que volverá a encuestar en los próximos días, en la previa de los cierres de alianzas y candidaturas.
Muchos de esos empresarios se lamentaban por la poca vitalidad del PJ no K. Eran pocos los que rodeaban a Daniel Scioli, el otro precandidato a presidente que estuvo en el evento. Roberto Lavagna volvió a dejar un gusto agrio: a última hora del fin de semana llamó para avisar que no sería de la partida.