PALABRA DE CEO Martín Cabrales, Café Cabrales
para el Cronista por Juan Manuel Compte
Abogado (UCA), Martín Cabrales (57) es la cara visible de la empresa familiar fundada en 1941, que convirtió a su apellido en sinónimo de café. La compañía, que produce 500.000 kilogramos mensuales y emplea a unas 400 personas, facturó $ 1700 millones en 2018. El empresario es, además, vicepresidente de Bodega Norton, de la Cámara Argentina del Café y de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL), entre otras JUAN MANUEL COMPTE jcompte@cronista.com
Hace dos semanas, Martín Cabrales fue uno
de los 16 empresarios que sellaron con Mauricio Macri el pacto de caballeros
por el que se comprometieron a mantener cuidados los precios de 64 productos esenciales
durante seis meses. Si participo, no es porque piense que vaya a fracasar al otro día
, aclara. Por mi formación, mi estructura de pensamiento, mi convicción empresarial y comercial, no creo en los controles. Pero, para la coyuntura actual, estas medidas son un paliativo, un alivio para la gente. En la reunión, quedó claro, tanto de parte de los empresarios como del Gobierno, que no era para bajar la inflación
, completa.
-¿Por qué sigue sigue siendo alta, entonces?
-La Argentina es un país que piensa en dólares. Tiene muchos insumos en esa moneda, sobre todo, en nuestro sector. Estabilizando el tipo de cambio y generando confianza, el Gobierno va a estabilizar la inflación. También, hay que tener en cuenta que los precios de muchos alimentos (entre ellos, el mío, que es un commodity) quedaron muy atrás de la devaluación. Confío, además, en que en estos próximos meses se generará más consumo interno.
-¿Le parece que se están atacando las causas reales?
-Vi al Presidente muy preocupado por la inflación. Imagino que yo, en su lugar, lo estaría. Pienso que, en la macro, el Gobierno está haciendo los deberes para bajar la inflación. Le cuesta muchísimo. Bajar el gasto público es muy difícil. Y ese es el tema.
-Para mucha gente, la inflación es culpa de las empresas.
-Los empresarios no somos formadores de precios. El gran formador de precios es el Estado. En alimentos, más del 50% son impuestos. El Estado es el socio más importante que uno tiene. Ahí está el primer formador de precios. Los empresarios somos muy competitivos hasta la puerta de la fábrica. La cosa se complica después. Es imposible que me sea más caro un flete al norte del país que mandar un container a Europa.
-Se habló de que, si el tipo de cambio se movía mucho, se caía el acuerdo.
-Eso es como ver el árbol y no el bosque. Si hay un sacudón fuerte, afecta a todo. Esta es una sólo una canasta, de productos esenciales, o muy básicos. Si se desestabiliza todo, tenemos que hablar de otro tipo de acuerdos.
Pero, si entré, es porque espero que las variables se cumplan de acá a octubre. Si no, me sentaré con el Ministro Sica y veremos otra cosa para ayudar a la gente.
-¿Se habló de algún valor límite para el dólar?
-Está la franja de $ 51. Pero no se habló en la reunión, sino que mi sentido común me lo dice.
-Cabrales importa un commodity y vende en pesos. ¿Ganó dinero el año pasado?
-Logramos mantener rentabilidades bajas. Hoy en día, se logran mantener equilibrios. Es una pyme mediana, manejada por la familia, austeramente.
-Mencionó que lo notó preocupado a Macri.
-Por la inflación (aclara). Sabe que es el peor impuesto porque le come el bolsillo a la gente. En términos generales, lo vi bien. Dijo que será reelecto. -¿Existe el miedo a Cristina?
-No le tengo miedo a candidatos. Hay que hablar de ideas. El Pro tiene buena gente: Macri, Vidal, Rodríguez Larreta. En el peronismo, están Urtubey, Lavagna, Pichetto. Otros espacios tienen los suyos. No personifico. Hay que escuchar, tener paciencia. Hasta el 22 de junio, que se definan las listas. Y hasta octubre, que, en la Argentina, son 10 años. Pasarán muchas cosas. El desafío del Gobierno es mantener una estabilidad y mejorar el mercado interno. Crear miedos o fantasmas, ahondar en grietas, no ayuda. A nadie. -¿Por qué?
-Mantener eso de ´El enemigo´ todo el tiempo no es bueno. Al final, se terminan pareciendo.
-¿Percibe que pares suyos tengan ese miedo a Cristina?
-No sé. No hablo por otros. Pero creo que, tanto el empresariado como los políticos se acomodan mucho a las situaciones.
-¿De qué dependerá que octubre sean cinco meses o 10 años?
-La Argentina es muy dinámica. Los argentinos somos muy ansiosos. Dependerá de la ansiedad. De cómo se estabilicen distintas variables. Cómo la gente las vaya leyendo. Y su ánimo, al momento de votar. Si tiene el bolsillo más calmado, pensará en otras cosas. Al resolver el tema económico, surgirán las demandas sociales reales. Que incluyen las empresariales.
-¿Qué falta de las demandas empresariales?
-Estructurales y de fondo, todo. Algunas, como la reforma tributaria, tienen principio de ejecución, digamos. Falta ahondar en lo que nos hará más competitivos, lo que realmente hará que vengan capitales. Por ejemplo, una modernización laboral
, como le dicen ahora. Pero esto es como el enfermo con 40 grados: antes, hay que bajarle la fiebre.
-Da la sensación de que toda la apuesta del Gobierno es esa.
-Se están atendiendo nada más que las urgencias para llegar a octubre. Los puntos pendientes están todos. Lo hará Macri, en un segundo período, o el gobierno que venga. Por eso, no quiero hablar de personas. Y, dentro del peronismo, la incluyo a Cristina. Aunque, hoy por hoy, los únicos candidatos firmes son Macri, Espert y Del Caño. Nadie más confirmó su candidatura. Hasta el 22 de junio, no se sabe. `Hay que escuchar,
tener paciencia. Hasta octubre, que, en la Argentina, son 10 años`
La empresa localizará la producción de cápsulas Obviamente, se nota la recesión. En alimentos, se siente la caída interanual. Pero, de enero a abril, para mi empresa, el consumo fue mejor mes contra mes
, advierte Cabrales. También, hay que saber leer: en este negocio, cambiaron mucho los hábitos de consumo
, aclara. En épocas de crisis, se consume mucho más café dentro del hogar
, ejemplifica. No es lo único en lo que la crisis lo obligó a dar un giro. Hace tres años, Cabrales invirtió $ 5 millones (u$s 300.000 de entonces) para importar cápsulas compatibles con máquinas de Nespresso. La decisión, ahora, es localizar la producción. Ya compramos la máquina y la instalaremos en la fábrica de Mar del Plata
, comenta. Era algo que estaba previsto si el producto evolucionaba y la categoría crecía. Pero nunca pensamos que vendría la devaluación. Entonces, tuvimos que definir si, en el medio de la crisis, seguíamos con el proyecto
, explica el empresario. Este año, la empresa proyecta un total de $ 120 millones en inversiones.